Me alegro estén bien.
Se extrañan esos días al calor de la estufa.
El MLPP apoya a todas las personas que se encuentran indefensas ante el sistema. Unidad contra la injusticia. Damos apoyo a todos los estados tercer mundistas -unión juridica y cultural-. Apoyamos a las minorías, y a la lucha del pueblo por el pueblo contra el terrorismo de Estado. Protección de nuestras raízes. Cultura que nos guíe hoy, ayer y mañana. Unaos por la liberación de los Perros Perdidos.
Se extrañan esos días al calor de la estufa.
El agua que fluye canosa, encuentra sabiduría en la huella trazada; se abre entre colinas, susurra, empapa y dibuja un rumbo.
Extraviaste cosas
para despertar sobre la marcha,
sin mi sombra;
sin saber si aún cansado escarbo
tu sonrisa.
Despertó el viento sobre la marcha,
para ahogar nuestro aliento a primavera.
Lapidó nuestras letras
-¿y, por qué no?
si dejaste de soplar por un instante.
El follaje de los árboles,
fue cobarde y rídiculo.
Mas me permitió caer una vez más
¿por qué no?
Si ya no me sorprendes sobre la marcha,
como la sombra que no te abraza,
ni la sonrisa que te cruza,
cuando nos interesaba despertar sobre la marcha.
Pido caer una vez más
¿por qué no?
si la desdicha me abraza desde lo alto del cielo
para que sepan algunos
para que reconozcan algunos
para que olviden algunos
Aguanta, en la tormenta hay que matarse para matar, envolver la inocente victoria en confesión de venganza.
¡Hombres! Las velas abiertas al universo nos reclaman en gloria. Nuestro canto invita a la pelada, que raja el cielo y abre la mar.
¡Truhanes! el honor robado, es la reliquia que atesoramos en mascarón de sirena tuerta y bien abollada.
Es que la calavera siempre nos sonríe desde la oscura altura; se burla, llora, ríe, refleja hasta por si acaso el alma vendida.
En este viaje sin cuchillo, sé que mis besos no los sientes como antes, menos mi cariño que vive en una flor seca atrapada en cartas limpias de salvajes rumores... una pausa en el andar.
¡Rotos salvajes! Diremos que en el hundimiento de la aventura, con risa la maldad nos acuchichea desde el jardín sin nombre.
Entonces, con la sombra al hombro, se nos rayará sobre la espalda una dis-culpa,
-una inescrupulosa caricia, sinceridad;
Será nuestro último aliento, uno gélido - milenario,
Una sentencia lejos de la horca, evidenciando la ignorancia de una pluma que se perdió en el mar.
somos los estudiantes que damos cuenta,
"Y FUE":